Muchos empresarios que comienzan su proceso de digitalización tienen un grave problema con la gestión de las redes sociales. Tienes un negocio. OK. Has montado un local precioso. OK. Tienes todos los papeles en regla y ya has abierto. OK. Tienes 500 seguidores en tus redes sociales. OK. Los clientes no entran por la puerta. En este momento nos preguntamos si las redes sociales valen para algo o mejor es cerrarlo todo e irse a vivir a una cueva y preguntarnos para qué sirven las redes sociales.
En este momento de desesperación es cuando debemos sentarnos, mirar a nuestro alrededor y hacer una valoración de la situación. Pensemos, una vez más, qué productos y servicios ofrecemos y cómo son nuestros posibles clientes. No nos vale cualquiera, tenemos que establecer un cliente tipo. Una vez que tengamos esto ya podemos trabajar en la estrategia de redes.
Organizar una estrategia
Ya hemos hablado con anterioridad que no existen los botones mágicos para que todo lo que se suba se transforme en venta, pero lo que sí tenemos que tener claro es la estrategia y cómo vamos a trabajar para tener un resultado óptimo.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no hace falta tener todas las redes sociales del mundo. Hay empresas que usan twitter, otras se decantan por Instagram o por Facebook, incluso existen las que solo tienen LinkedIn. Lo importante es saber cuáles son nuestros objetivos.
Para saber cuáles son nuestras redes de referencia hay que conocer perfectamente nuestro producto o servicio, si vamos a utilizar la imagen o la palabra (escrita o hablada)… Dependiendo qué público objetivo podamos tener, así tendremos que trabajar.
Para hacernos una idea inicial, si vendemos productos vistosos para el ojo Instagram será nuestra guía, si necesitamos tener una relación rápida con nuestros clientes y nuestro negocio es muy cambiante, prioriza Twitter, y Facebook es imprescindible para todos aquellos clientes de más de 40 años. Otras redes como LinkedIn, Pinterest o Snapchat, están muy bien como redes adicionales, hay que trabajarlas siempre que la estrategia así lo pida.
Cómo y cuándo publicar
Ya hemos decidido qué redes vamos a usar y las tenemos activas y con muchos seguidores. ¿Por qué estas personas no entran por la tienda? No hay que pensar en la red social como un altavoz, porque solo el 2% de tus seguidores (de media) verán tus publicaciones. Si tengo 1.000 perfiles que me sigan solo 50 van a ver mis posts.
Esto no es algo negativo. Esto significa que no tenemos que publicar por el mero hecho de publicar como si fuésemos metralletas. Las redes sociales imitan el comportamiento humano y van a anticipar el contenido que te gusta. Por esto el contenido que tenemos que poner en nuestras redes tiene que ser interesante. Dicho de otra manera, si no me va a gustar a mi, tampoco gustará a mis posibles clientes. Usa vídeos, fotos y cuida mucho todo lo que hagas, no subas por subir.
Para saber cuáles son nuestras redes de referencia hay que conocer perfectamente nuestro producto o servicio, si vamos a utilizar la imagen o la palabra
Tenemos que dedicar mucho tiempo a pensar en nuestros post y cómo hacer nuestras publicaciones. Un community manager no te va a dar soluciones mágicas, ni lo que suba te va a dar una mejor conversión en ventas, pero sí que te va a ayudar a para que tus posts estén bien elaborados y enfocados a los objetivos.
Pero, ¿para qué vale?
Por último, hay que pensar en la función que queremos desarrollar nuestras redes sociales. Si queremos hacer una venta directa de producto a través de ellas, no nos tenemos que conformar con subir los productos tal cual.
Si tenemos una estrategia para que las personas pasen más tiempo con nosotros, es decir, fidelizamos al cliente que pasa mucho tiempo con nosotros, tenemos que enfocar nuestros esfuerzos a trabajar en el contenido conjunto online y offline y en ningún caso deberemos descuidar nuestra imagen en la tienda física.
Las redes sociales pueden servir como una lanzadera, pero sólo por tenerlas abiertas o subiendo publicaciones al tun tun no vamos a conseguir gran cosa y seguiremos preguntándonos para qué sirven las redes sociales.
Muchos empresarios que comienzan su proceso de digitalización tienen un grave problema con la gestión de las redes sociales. Tienes un negocio. OK. Has montado un local precioso. OK. Tienes todos los papeles en regla y ya has abierto. OK. Tienes 500 seguidores en tus redes sociales. OK. Los clientes no entran por la puerta. En este momento nos preguntamos si las redes sociales valen para algo o mejor es cerrarlo todo e irse a vivir a una cueva y preguntarnos para qué sirven las redes sociales.
En este momento de desesperación es cuando debemos sentarnos, mirar a nuestro alrededor y hacer una valoración de la situación. Pensemos, una vez más, qué productos y servicios ofrecemos y cómo son nuestros posibles clientes. No nos vale cualquiera, tenemos que establecer un cliente tipo. Una vez que tengamos esto ya podemos trabajar en la estrategia de redes.
Organizar una estrategia
Ya hemos hablado con anterioridad que no existen los botones mágicos para que todo lo que se suba se transforme en venta, pero lo que sí tenemos que tener claro es la estrategia y cómo vamos a trabajar para tener un resultado óptimo.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no hace falta tener todas las redes sociales del mundo. Hay empresas que usan twitter, otras se decantan por Instagram o por Facebook, incluso existen las que solo tienen LinkedIn. Lo importante es saber cuáles son nuestros objetivos.
Para saber cuáles son nuestras redes de referencia hay que conocer perfectamente nuestro producto o servicio, si vamos a utilizar la imagen o la palabra (escrita o hablada)… Dependiendo qué público objetivo podamos tener, así tendremos que trabajar.
Para hacernos una idea inicial, si vendemos productos vistosos para el ojo Instagram será nuestra guía, si necesitamos tener una relación rápida con nuestros clientes y nuestro negocio es muy cambiante, prioriza Twitter, y Facebook es imprescindible para todos aquellos clientes de más de 40 años. Otras redes como LinkedIn, Pinterest o Snapchat, están muy bien como redes adicionales, hay que trabajarlas siempre que la estrategia así lo pida.
Cómo y cuándo publicar
Ya hemos decidido qué redes vamos a usar y las tenemos activas y con muchos seguidores. ¿Por qué estas personas no entran por la tienda? No hay que pensar en la red social como un altavoz, porque solo el 2% de tus seguidores (de media) verán tus publicaciones. Si tengo 1.000 perfiles que me sigan solo 50 van a ver mis posts.
Esto no es algo negativo. Esto significa que no tenemos que publicar por el mero hecho de publicar como si fuésemos metralletas. Las redes sociales imitan el comportamiento humano y van a anticipar el contenido que te gusta. Por esto el contenido que tenemos que poner en nuestras redes tiene que ser interesante. Dicho de otra manera, si no me va a gustar a mi, tampoco gustará a mis posibles clientes. Usa vídeos, fotos y cuida mucho todo lo que hagas, no subas por subir.
Para saber cuáles son nuestras redes de referencia hay que conocer perfectamente nuestro producto o servicio, si vamos a utilizar la imagen o la palabra
Tenemos que dedicar mucho tiempo a pensar en nuestros post y cómo hacer nuestras publicaciones. Un community manager no te va a dar soluciones mágicas, ni lo que suba te va a dar una mejor conversión en ventas, pero sí que te va a ayudar a para que tus posts estén bien elaborados y enfocados a los objetivos.
Pero, ¿para qué vale?
Por último, hay que pensar en la función que queremos desarrollar nuestras redes sociales. Si queremos hacer una venta directa de producto a través de ellas, no nos tenemos que conformar con subir los productos tal cual.
Si tenemos una estrategia para que las personas pasen más tiempo con nosotros, es decir, fidelizamos al cliente que pasa mucho tiempo con nosotros, tenemos que enfocar nuestros esfuerzos a trabajar en el contenido conjunto online y offline y en ningún caso deberemos descuidar nuestra imagen en la tienda física.
Las redes sociales pueden servir como una lanzadera, pero sólo por tenerlas abiertas o subiendo publicaciones al tun tun no vamos a conseguir gran cosa y seguiremos preguntándonos para qué sirven las redes sociales.