Los community managers tenemos las mismas herramientas que cualquier persona, excepto 4 botones mágicos que vamos a revelar
Cuando el propietario de un pequeño negocio contrata un servicio de community manager, por lo general, tiene en la cabeza una idea muy distinta de lo que realmente es esta profesión. Algunas veces hay que explicar que es un trabajo y no un hobbie y que los CM hacemos mucho más que “mover el Facebook”. Nos encargamos de elaborar y a veces ejecutar una estrategia de comunicación con fines concretos y dirigida a una población específica que es activa en redes sociales y otras plataformas digitales.
No es bueno generalizar, porque no sería justo, y en honor a la verdad son pocos los que te llegan con exigencias y cuestionan tu trabajo, pero en algunos casos hay que respirar, contar hasta diez y pensar que en el mundo también existen personas sin alma que se creen que son más listos que tú y que al contratarte van a aprender algunos buenos trucos o, mejor todavía, van a encontrar y pulsar el Botón Mágico.
Es en estos casos cuando te das cuenta de por qué te han contratado. No es porque confíen en la valía de tu profesión, ni porque crean que esto es una profesión de bien: lo hacen porque el negocio de al lado tiene más seguidores y no debe ser una cosa tan difícil si puedes copiarle a un profesional, aunque en estos casos siempre se corren riesgos. Cuando esto pasa todo empieza a ir mal muy rápido porque llega un momento que lo único que quieren es que le des al Botón Mágico y que tus posts tengan millones de visualizaciones porque sí.
4 botones mágicos
Los community managers tenemos las mismas herramientas que cualquier persona, excepto los 4 botones mágicos que, haciendo un sacrilegio a la profesión, vamos a revelar :
- El Botón de Consígueme Seguidores. En ese afán de cazar Pokemon y de hacernos con todos ellos, muchos de los clientes te piden cómo conseguir más seguidores (me he percatado que es la primera pregunta que hacen siempre). Es lo mismo que preguntar ¿cómo consigo más amigos? Además de insistir en que no hay que buscar muchos seguidores a no ser que sean buenos, intento transmitir que los quieres para algo. Aún así, es un botón fácil porque para pulsarlo solo necesitas constancia y originalidad y, si no es posible, con unas pocas monedas de cobre te aparece este botón un par de días.
- El Botón de Que Me Entren Personas Por La tienda. Cuando les hablas de lo anterior y te escuchan, es habitual que se busque este segundo botón para darle rápido o pedirte que lo pulses por ellos y sentarse a esperar las colas en la puerta antes de abrir gracias al post que has escrito o has recomendado que publiquen. ¿Dónde está este botón? En ocasiones no está en las interfaces de las redes, a veces está en la prensa escrita, en la radio, en las vallas publicitarias, en los folletos… Sea como sea para encontrarlo hay que elaborar una estrategia de comunicación, que puede ser online, offline o combinada.
- El Botón de Vender. No estamos hablando del botón de poner a la venta que te ofrecen muchas aplicaciones en la actualidad, aunque todavía hay quien tiene miedo para hacer estos servicios. Lo que te dicen es que quieren convertir en ventas las visitas tanto virtuales como analógicas. Ese es el botón mágico más difícil de encontrar desde nuestra posición, porque la conversión puede llegar a ser un arte. Y paradójicamente, es el botón que más fácil tienen de pulsar cualquier buen comerciante, porque llevan haciéndolo desde que levantaron las persianas de sus establecimientos. Lo único que tienen que hacer es pasar sus conocimientos y trato al mundo digital: una buena sonrisa, palabras amables y crear una atmósfera confortable son las claves para pulsar este botón.
- El Botón de Léeme El Pensamiento. Este botón es muy útil porque no solamente tenemos que encontrarlo y pulsarlo, debemos hacerlo justo en el momento en que necesita de ser pulsado. En definitiva es un botón que está también en la dimensión temporal y que, por desgracia, desaparece en cuanto tu cliente te pregunta sin aviso previo por qué no están subidas las fotos que quieres o la celebración del día mundial de los afectados por los escalones particularmente altos. Lamentablemente, aunque encuentres este botón y lo pulses con fuerza no funciona. Para suplir sus ventajas suele ser útil confiar en el criterio de tu community manager.
En resumidas cuentas, estos botones existen, pero no es fácil pulsarlos. El trabajo del CM no consiste en “dar al botón” consiste en preparar tu empresa para que pueda encajar en el mundo digital. Y si no te vale siempre tendrás a tu cuñado que se entretiene mucho con esas cosas.